El Concepto Mulligan se basa en la aplicación de movimientos accesorios por parte del fisioterapeuta, combinado con la ejecución activa de movimientos fisiológicos por parte del paciente.
Desde el punto de vista clínico, es pertinente en casos de limitaciones de movimientos activos a causa de dolor o rigidez o en casos de limitación funcional por una disfunción articular.
El concepto Mulligan se basa en un modelo biomecánico combinado con una evaluación específica del paciente, que permite al fisioterapeuta identificar la posición errónea de la articulación y planificar el protocolo de tratamiento para corregir dicha posición y, de este modo, obtener la normalización de la función.
Sirve para tratar cualquier problema a nivel articular y para recuperar la funcionalidad y el movimiento.
Es muy eficaz a para lesiones de: